Hablemos de consentimiento

Let’s Talk Consent - Svakom Store

Afortunadamente, el consentimiento se está convirtiendo cada vez más en un concepto del que se habla cada vez más hoy en día. Pero ¿qué significa exactamente consentimiento? ¿Y cómo podemos establecerlo sin arruinar el momento y parecer un robot? El consentimiento no tiene por qué matar el estado de ánimo.

El consentimiento es el acuerdo entre dos partes para establecer contacto físico. No sólo actividades sexuales, sino cualquier tipo de acción física hacia otra persona. Besos, abrazos, sexo oral y con penetración, todas estas actividades deben realizarse después de que se haya dado el consentimiento explícito.

En el calor del momento, es fácil dejarse llevar. Tu(s) pareja(s) son simplemente demasiado irresistibles y no puedes quitarles las manos de encima. ¡Y eso está bien! Déjate atrapar por el momento, piérdete en la lujuria, pero asegúrate de que haya consentimiento. No es necesario hacer una pausa cada dos segundos para preguntar monótonamente: "¿Puedo hacer esto?", "¿Puedo hacer aquello?". Inicie la actividad obteniendo el consentimiento. Explícale qué es lo que quieres hacer (es decir, “quiero besarte ahora mismo”) y no solo escuches a tu pareja. Puede haber mucha presión para seguir adelante en estas situaciones, incluso cuando ya no lo sientas. Escuche sus palabras y observe su lenguaje corporal. ¿Parecen tensos cuando dicen que sí? ¿Su cuerpo está rígido cuando los tocas? ¿Sus labios no se sienten cooperativos cuando los besas? Preste atención y sugiera detenerse si no parece o no está interesado en la actividad.

"¿Estás bien? No pareces interesado. ¿Quieres probar algo más o preferirías parar? Está bien si no quieres continuar”.

Tranquiliza a tu(s) pareja(s), quítale la presión y dales esa oportunidad de expresar lo que quieren o no quieren. Quizás pensaron que querían esto pero luego se dieron cuenta de que no era lo que buscaban. Independientemente del motivo, acepte que no es la respuesta y no persista. El consentimiento forzado no es consentimiento. El consentimiento forzado no es consentimiento.

Al verificar el consentimiento, puede cambiar la redacción para involucrar a todos. Por ejemplo, en lugar de preguntar constantemente "¿puedo?" intente cambiarlo a "¿podemos?" o “¿y nosotros…?”. Incluir a la otra persona cuando se habla de deseos y qué hacer puede ser increíblemente atractivo y mucho más atractivo. Esto ayudará aún más a aliviar parte de la presión contra decir no. Se convierte en una tarea de grupo en la que todos participan y todos deberían disfrutar de lo que están haciendo o de lo que les hacen.